En función del modelo, peso y tamaño adaptamos uno de los que más nos gusta de los que describimos a continuación.
Cierres de presión
Utilizado tanto en los pendientes de plata como en los pendientes de oro, sujeta con una tuerca el pendiente a la oreja.
Es seguro en tanto que se puede apretar la tuerca.
Cierres de Rosca
| También conocido
como tornillo. Se usa sobre todo en piezas realizadas en oro. La rosca puede diferir en cuanto a los milímetros del perno por lo que no vale cualquiera. Generalmente se usa para pendientes pequeños . El tornillo es enroscado en el perno y sujetado por el lóbulo. Si no disponemos del calibre exacto o se ha gastado el pendiente, podemos recurrir a este tipo de roscas, con interior de caucho. Cierre de lengüeta
Cierre de gancho Su forma curvada facilita el ensartado en el lóbulo. Es muy común y simple, a la par de cómodo
Se asegura a la oreja atravesada por un perno y se asegura a la oreja con una pinza en forma omega de la cual recibe su nombre. Son apropiados para pendientes grandes y de colgar. Cierre de pinza
Muy usado desde la antigüedad por su seguridad. Lleva una muesca a la que se encaja perfectamente la palanca Cierre de doble posición . Solo lo encontramos en los pendientes clásicos. Se colocan en el lóbulo,de atrás para adelante, encajandolo en una pequeña vuelta. |
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