Estudios recientes nos delatan que el nuestro idioma actual
no proviene del latín tal cual sino más bien del
celtíbero, idioma que se hablaba en el siglo IV antes de Cristo.
Con una escritura perfectamente desarrollada y que no desaparece con el tiempo ni aún con la ocupación de los romanos.
Más bien
se expande ya que se se conoce, se sabe, se entiende y se leer. Es un idioma aceptado y continúa hasta el siglo I después de Cristo.
Pensemos que los romanos conquistadores serían más bien la llamada plebe, sin los conocimientos lingüísticos suficientes para enseñar el latín.
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