Hoy que los bosques escasean y la creencia se ha apagado, no dudes en llamar a tu ángel de la guarda, ya que él siempre ha estado a la espera de tu llamada.
Ésta leyenda data del siglo pasado y sigue latente hoy en día .
Los llamadores son unos colgantes con un pequeño cascabel que podemos mover, tanto si estamos en estado de nerviosismo o bien para llamar a nuestros pequeños seres protectores.
La tradición de llevarlo a la altura del ombligo es para las embarazadas para calmar al feto .
