Érase una vez un niño que esperaba felizmente un regalo.
Ya había escrito su carta a Papa Noël con ilusión y esperanza.
Inquieto, cariñoso y tímido a la vez, no tenía hermanitos para poder jugar y compartir sus tareas escolares.
Ya había escrito su carta a Papa Noël con ilusión y esperanza.
Inquieto, cariñoso y tímido a la vez, no tenía hermanitos para poder jugar y compartir sus tareas escolares.
Envió, como todos los años la carta escrita y con dibujos pero !! quién podría pensar que con tanta tecnología, los ayudantes de Santa Claus, sin formación aun para los nuevos tiempos, no tuvieran clasificado su obsequio!!!
Quiso la mala suerte que su carta no constara en el fichero y Santa Claus no tenía comprado lo que pedía en la carta.
Al ver que el tiempo apremiaba y no quedaban existencias en el almacén, ese hombre tan querido y generoso pensó en un regalo muy pero que muy especial. Al pasar por Asturias, aprovechó todos los conocimientos que había en los libros........
............Y encontró la mejor respuesta.
Consiguió una piedra mágica, protectora y con poderes y la
dejó justo al lado de la chimenea.
El niño, que necesitaba tener buenas notas en ciencias, no solo
obtuvo un regalo único, sino que aprovechó todos los conocimientos que dejó "Santa" en un folleto, para hacer los trabajos del cole .
Así tuvo un sobresaliente y pudo aprovechar las vacaciones venideras para poder jugar y jugar.
Así tuvo un sobresaliente y pudo aprovechar las vacaciones venideras para poder jugar y jugar.
Todos sus amigos tenían juguetes parecidos pero el único que
tenía una piedra con una cruz era él.
Era el más feliz
Desde entonces en el cole siempre le llaman la piedra de la
suerte.
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| regalo para mamá |
Fuente de las fotografías: casa de papa noel, Relojería Ceballos
